Invitación
“Es muy difícil ejercer el psicoanálisis en calidad de solitario; pues se trata de una empresa exquisitamente comunitaria. Y en cualquier caso sería mucho mejor que todos rugiéramos o aulláramos a coro y en armonía, en lugar de que cada cual se limite a gruñir en su rincón.” Sigmund Freud

¡Bienvenido a la Casa del Psicoanalista!

En esta Casa encontrarás varias salas que propician distintos encuentros.

En la sala de estar, ofrecemos actividades en las que podrás participar de espacios en los que reflexionamos acerca del psicoanálisis en relación con la cultura. No hace falta que seas psicoanalista para compartir una perspectiva que abre a múltiples y variadas reflexiones.

En el consultorio, se vivencian experiencias únicas, de esas que cambian la vida.

En el taller, nos preguntamos sobre el psicoanálisis. Aquí se indaga fino, se trabaja en el quehacer diario de los psicoanalistas y traemos la historia de los pioneros para recrearla. Quienes nos dedicamos al psicoanálisis, sabemos que la formación nunca acaba realmente. Una formación es permanente, donde el límite lo pone cada quien. Coincidimos con Winnicott en que no se puede establecer ninguna relación a través de un gesto creativo si no hay alguien que salga a su encuentro.

La experiencia hace al maestro, pero al maestro lo hace una escucha de ida y vuelta con sus oyentes (que también hablan). Entre todos los presentes, tanto maestro como aprendiz se nivelan. ¿Quién sabe más o mejor respecto de lo nuevo o del otro? Se toman las agujas para tejer propuestas psicoanalíticas. Los elementos con los cuales elaboramos, trabajamos, son los hilos de Ariadna. Una vez que relacionamos los hilos, con observaciones, argumentos, deducciones e intuiciones, la teoría no se despega de la clínica, de la práctica analítica. Entonces, se gestan salidas a lo que, en un principio, parecía un laberinto sin escapatoria. Historizar el pasado produce otros presentes y despliega posibles futuros, y así cada vez. Cada texto, conferencia, relato clínico, intervención, intercambio es una nueva oportunidad, un análisis del psicoanálisis. Entendido aquí el psicoanálisis como objeto de reflexión, práctica, desarrollo y revisión.

Cada tanto puedes ir al tocador o al dormitorio, pero por turnos y en soledad. Consideramos que existen espacios de intimidad que no son necesarios compartir.

No conformes con el entusiasmo y el enriquecimiento del trabajo conjunto, festejamos en el jardín que en esta Casa brota vida y que la conformamos entre todos.